Es importante que leas esto antes de empezar.
Tenemos una idea rara. Pero rara, rara. Creemos que vender tu casa no tiene por qué ser un proceso tortuoso, lento y lleno de trabas.
Esto te lo digo porque nuestra forma de trabajar es algo peculiar. No es lo que solemos ver en otras agencias inmobiliarias.
Eso no la hace ni mejor ni peor.
Pero para poder hacerlo posible, trabajamos en exclusividad. No competimos con otras agencias por las mismas propiedades, como buitres buscando carnaza.
Si eso supone un problema para ti, te recomiendo que dejes de leer aquí mismo.
Ahora bien, si lo que buscas es un camino más directo para vender tu vivienda aumentando su valor, sin renunciar a tus condiciones y dejando atrás complicaciones innecesarias, aquí voy a explicarte con detalle las claves para conseguirlo.
Hace más de 20 años, cuando empecé en el sector inmobiliario, aprendí unas cuantas cosas de las que no me siento muy orgulloso.
Un día estaba con mi compañero Pedro, un tipo con experiencia al que le habían encargado formarme y darme caña en esto de las ventas de propiedades.
Teníamos que salir para enseñar un piso que llevaba mucho tiempo a la venta y apenas recibía ofertas. No era especialmente barato ni tenía la mejor pinta del mundo.
Ese día, Pedro me dijo:
– Chaval, toma nota, a ver si aprendes algo de provecho. Este piso nos lo quitamos de encima pronto.
Levantó el teléfono, llamó al propietario y le hizo un breve repaso sobre cómo habían ido las últimas ofertas y visitas. Se despidió diciendo:
– No sé, a mí me comentan que quizás el precio sea algo elevado para como está el piso.
Repitió esas llamadas con el mismo discurso durante varias semanas.
Al final, de tanto repetirlo, fue el mismo dueño del piso quien le suplicó bajar a un precio realmente ridículo para vender cuanto antes y olvidarse del dichoso piso.
Durante esa época, fui testigo de hábitos y métodos que no terminaba de entender.
Aprendí, por ejemplo, que para algunos es mucho más cómodo vender un precio que el verdadero valor de un inmueble.
Que si trabajas con cientos de clientes a la vez, acabas olvidando la cara de muchos ellos y el compromiso desaparece. Ahí nadie se casaba con nadie.
Que los teléfonos de algunas inmobiliarias casi siempre están de adorno. Suenan y suenan pero nadie contesta.
Y que cuando le das preferencia a un comprador que quiere pagar poco, frente a un vendedor que pide lo justo por su vivienda, acabas tirando piedras sobre tu propio tejado.
Aprendí tantas cosas que al final me cansé y me marché por mi cuenta.
Eso fue hace más 20 años y mucho ha cambiado desde entonces, por suerte.
Bien.
Algo que no ha cambiado, a pesar de todo, es el mito de que el precio de tu vivienda prima por encima de muchos otros factores.
Quiero insistir en esto: olvídate de tirar el precio, no lo necesitas.
¿La alternativa?
Puedes tener una casa que quita el hipo y aún así dar una imagen que no se corresponde con el tipo de clientes que buscas ni el valor que quieres ofertar.
Es decir, que no saber presentar una vivienda es una manera estupenda de cargarte su venta, de complicarte la vida y de obligarte a tirar los precios por los suelos.
Esa es la razón por la que tus compradores creen que tu casa vale mucho menos de lo que cuesta. Esa y ninguna otra.
A partir de ahí, todo se tuerce. Llegan las rebajas y los regateos, la escasez de visitas, las negativas y rechazos, los «es que me lo tengo que pensar»…
Por eso, nuestra forma de trabajar es algo peculiar.
Tan peculiar que no nos conformamos con subir un par de anuncios y esperar de brazos cruzados a que lleguen las visitas, las llamadas y las posibles compras tocando tu puerta. Eso sería empezar la casa por el tejado.
Entonces, ¿cómo lo hacemos?
Nuestra propuesta es realmente sencilla: hacemos que tu casa parezca sacada de una revista para aumentar su valor y hacerla mucho más atractiva de cara a sus compradores.
Eso es lo que llaman «home staging», aunque aquí nos gusta decir que simplemente «decoramos para vender».
En otras palabras: invertimos en tu casa para asegurarnos de que la vendes al mejor precio y en el menor tiempo posible.
Sin coste para ti. Esa inversión va directa desde nuestro bolsillo hasta tu casa.
¿Por qué? ¿Somos almas caritativas? ¿Seres de luz? ¿Una ONG?
No, de hecho, puede que no podamos trabajar juntos ni encargarnos de vender tu vivienda. Hay que cumplir una serie de requisitos para que decidamos poner nuestro dinero en tu propiedad y que te explicaré con detalle más adelante.
La razón por la que trabajamos así es la más obvia de todas.
Queremos que tu casa se venda mejor, a un precio un poco más elevado y en menos tiempo del habitual. Y esta es la estrategia más sencilla y eficaz que conocemos, con diferencia.
¿Te apetece ver más en la acción todo lo que podemos hacer para vender tu casa?
Mira, aquí tienes un ejemplo.
Detrás de esas dos fotos no solo hay una buena cámara, una buena limpieza y una buena decoración. Hay un método de trabajo que hemos probado y perfeccionado durante los últimos años.
(Y que ha permitido a nuestros clientes alcanzar logros que ni siquiera imaginaban, como vender su piso en el mismo día en el que se publicó el anuncio, después de haber estado más un año publicado por otras inmobiliarias.)
Ese proceso, sorprendentemente sencillo y altamente eficaz, que seguimos para vender tu inmueble tiene tan solo 5 fases:
¿Nada más?
Bueno, en realidad esto es solo un breve resumen, para que te hagas una idea. ¿Qué te parece si entramos en detalles?
Aunque antes de hablar de compradores y visitas, hay que hablar del gran paso previo. Aquí es donde se esconde toda la miga de este servicio.
Como decía una buena amiga mía: no hay nada como no buscar la atención de nadie para acaparar las miradas de todo el mundo.
Esa es precisamente la filosofía que aplicamos en nuestro sistema de ventas: no queremos quemar a tus compradores metiéndoles tu casa hasta en la sopa. Queremos hacerla tan atractiva que sean ellos los que hagan cola en tu puerta.
Sabemos que tiene un nombre raro, pero es tan sencillo como decir que preparamos tu casa para que su compra sea mucho más apetecible.
Para ello:
¿Y cuándo tengamos listo todo esto? ¿Qué sigue?
Verás.
Publicamos tu vivienda, los interesados llegan y nos piden una visita. La organizamos.
La mayor parte de los visitantes saben si va a ser su casa en muy poco tiempo y queremos dejarles espacio para que tengan el flechazo.
Mientras, ellos se pasean por tu casa a su aire y se ponen el traje de propietarios por un rato. Investigando cada esquina. Haciendo sus cálculos mentales sobre qué color irá mejor para el cuarto para los niños o dónde pondrán aquella lámpara de dudoso gusto que les regalaron para la boda.
Todas las casas son iguales a ojos del comprador hasta que pueden imaginarse haciendo su vida dentro. Vamos a darle espacio para que imaginen y compren.
¿Alguna sorpresa más?
Y sobre ese tema…
Imagínate que la venta de tu inmueble se frena porque te faltan unos simples papeles.
Puede que estés dando pie a que se lo piensen mejor, a que te cuestionen el precio una última vez, a que aparezcan dudas sobre si es la casa adecuada o no…
Por eso, seguimos un sistema «ready to sell».
Si tu cliente quisiera firmar mañana mismo, tardaríamos más en encontrar un boli que en preparar los papeles necesarios.
Ahora, imagínate que finalmente decide firmar y quedarse con tu inmueble por fin.
Seguimos:
Y, por último, la gran pregunta…
Llegados a este punto, muchos de nuestros clientes tienen algunas ideas en la cabeza.
Imaginan que detrás de esta página, hay una gran inmobiliaria deseando cobrar precios estratosféricos por enseñar su casa durante 15 minutos una vez al mes.
Y nos preguntan: «Juan, venga ya, ¿dónde está el truco?».
Nos encanta. Esto, simplemente, nos deja más claro cuál es nuestro papel a la hora de vender casas como la tuya.
Verás.
Aquí no hay trucos ni letras pequeñas.
Somos una inmobiliaria pequeñita con tarifa del 3,5%, con un mínimo de 3.750€ (más I.V.A.).
Y es un porcentaje que cobramos únicamente si vendemos tu casa. Insisto, únicamente si vendemos tu casa.
Tiene una clara explicación.
La razón por la que trabajamos así y cobrando esa pequeña tarifa es porque aceptamos un número muy limitado de propiedades y a todas ellas les pedimos exclusividad.
Es decir, que durante un plazo que acordemos contigo y después de invertir tiempo y dinero en tu vivienda, podamos dedicarnos enteramente a venderla como mejor sabemos. Sin otras 15 inmobiliarias de por medio y sin atosigar a tus potenciales compradores.
Así de sencillo.
Esto lo hacemos con pocas propiedades por agente.
Procuramos realizar un trabajo exhaustivo en poco tiempo que, por lo que si aceptáramos muchas propiedades, seríamos incapaces de dar todo lo que prometemos.
Y ese no es nuestro estilo.
Bien, dicho esto, solo nos queda preguntarte si vas a ser uno de esos pocos.
Llegados a este punto, tienes dos opciones.
La primera, seguir como hasta el momento, incluso cuando eso implique no tener muy claro cuándo ni por cuánto vas a vender tu casa.
La segunda, apostar por un método probado para vender tu vivienda aumentando su valor y sin esperar plazos interminables, tirar los precios por los suelos ni perder el sentido común.
En el caso de que te decidas por la segunda, rellena este breve formulario para ponerte en contacto con nosotros, mándanos un WhatsApp o llámanos al teléfono 658 94 11 91.
En menos de 24 horas, recibirás nuestra respuesta para visitar tu inmueble, ponernos cara y averiguar si podemos ayudarte a venderlo mejor (o no).
Así es.
Consideramos que publicitar el mismo inmueble en muchas agencias y portales distintos acaba perjudicando tanto la venta como al inmueble en sí. Por la sencilla razón de que, si ves el mismo anuncio y una otra vez, acabará pasando desapercibido. Por no mencionar que puede provocar competencia entre las agencias y acabar estirando las ofertas y bajando precios para venderlo antes que nadie y llevarse el premio gordo. Es algo que hemos visto una y otra vez.
Ahora bien, sobre la exclusividad.
Hacemos un contrato en el que fijamos lo que vamos a invertir en tu vivienda y el plazo que nos das para venderla con esas condiciones.
Si vamos a invertir tiempo y dinero en tu casa, lo único que pedimos a cambio es la posibilidad de venderlo. Por eso, establecemos unos plazo mínimos y prorrogables para vender el inmueble sin coste alguno para ti.
El tiempo mínimo lo pactamos, pues cada propiedad es diferente.
Normalmente conseguimos vender nuestros inmuebles en un plazo inferior a 6 meses, la mayoría en menos de 3 meses.
Eso sí, debes saber que tenemos también un plazo máximo de 12 meses. No es renovable.
Y si en el plazo que hemos pactado no logramos vender tu vivienda, no pagas nada. Es muy importante que entiendas esto. El riesgo lo asumimos nosotros, no tú.
Por supuesto.
En nuestros servicios, incluimos siempre:
Dentro de nuestros servicios incluimos sin coste y según las necesidades de la propiedad:
No incluimos:
Vendemos pisos y casas exclusivamente. Trabajamos en la zona de Coruña, Bergondo, Oleiros, Sada, Culleredo, Cambre, Betanzos y zonas limítrofes. Si tu propiedad no está en esta zona, pregúntanos y lo vemos.
No tenemos un prototipo determinado de viviendas que aceptamos o no. Es más bien una combinación de factores: estado de conservación, nivel de demanda, tipo de inmueble, perfil de los propietarios y los posibles compradores…
Nunca rechazamos una propiedad sin haberla visitado y estudiado antes.
Visitaremos tu casa personalmente para hacer una valoración profesional y poner sobre la mesa las distintas posibilidades de venta, las condiciones y lo que podemos aportar para ti y tu vivienda con nuestro Método Morando.
El único requisito imprescindible es que todo lo que hagamos sirva para que tu casa sea percibida con un mayor valor. Es decir, si no podemos aplicar nuestras técnicas, preferimos no vender tu vivienda.
Además, aceptamos pocas propiedades propiedades por agente.
Dudas sobre la preparación de mi casa, decorarla para vender (Home staging)
«Necesito vender una vivienda, pero está completamente vacía»
Amueblaremos tu vivienda para que resulte irresistible al comprador o realizaremos una decoración virtual.
«Quiero vender una vivienda que está amueblada.»
Sacaremos el mayor partido del mobiliario que ya tienes. Añadiremos los elementos necesarios.
«Quiero vender mi vivienda, pero no me puedo ir hasta que la venda.»
Te haremos un home staging adaptándonos a tu estilo de vida sin alterar la paz de tu hogar.
«Quiero vender una vivienda que está para reformar.»
Te haremos un home staging virtual.
Me encantaría decirte fechas exactas, pero depende del tipo de propiedad que tengas.
Por ejemplo, un piso de tres dormitorios en una zona muy demandada tiene unas exigencias distintas a una casa grande en una zona rural.
Dicho esto, y para que te hagas una idea, normalmente tardamos más en preparar la casa que en venderla. Es decir, que si la casa está lista para ver la luz, en cuanto la publiquemos, es muy posible que el tiempo que necesite hasta encontrar al comprador sea bastante corto. Y más si tienes en cuenta que tendremos todo el papeleo y la documentación preparada para que sea un proceso inmediato y lo más ameno posible.
Por esa razón, hay quien se sorprende gratamente de la velocidad de venta.
Cobramos el 3,5%, con un mínimo de 3.750€ (más I.V.A.)
Así es, cobramos lo mismo que cualquier otra agencia (algunas incluso más) por un servicio mucho más completo.
Veamos.
Si tu objetivo es vender tu casa al mejor precio y en menos tiempo del que calculabas, simplemente mediante un método que hará tu vivienda más atractiva y deseable en el mercado inmobiliario y sin tener que poner nada de tu bolsillo (tan solo la comisión del 3.5% y siempre que vendamos tu casa en los plazos acordados), puede que nuestros servicios te merezcan la pena.
Ahora bien, lo que te digamos desde nuestro lado te servirá de poco. Si merece la pena o no es algo que tienes que decidir por ti