Parece un estilo de vida simple… Pero no lo es.
Es, quizá, el estilo de vida que, “con menos”, es más enriquecedor.
Si eres de los que disfrutan de la tranquilidad del campo pero huyes del trabajo extra que supone mantener un gran solar, abogando por la comodidad de una finca más comedida (pero más que suficiente).
Si, además, te enloquecen las casas con historia, los techos altos y las posibilidades infinitas de este tipo de viviendas.
Lo raro es que no estés ya echando cálculos para ser tú quien la restaure… y QUIEN LA DISFRUTE.
La proximidad a los sitios no será un problema: Situada en Bergondo, estarás a sólo cinco minutos en coche del centro de Sada, a diez de Oleiros y a menos de 15 de Miño o Betanzos.
¿Se puede pedir más?
Visítala y compruébalo. Hay muchos más rincones que descubrir que no verás en las fotos (échale un vistazo a los planos) 😉
Importante sobre la propiedad: La casa, aunque la estructura es de muros portantes y hormigón y también tiene las ventanas de PVC, necesita reforma.
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